Pues si, parece que estoy en una nube después de disfrutar de un fantástico día de moto. Casi 15 días con lluvia, viento y nieve, no invitaban a nada que no fuese otro día desapacible. Pero las noticias hablaban de un día despejado por el norte peninsular, así que...
La idea no era hacer una ruta muy larga, más bien salir a dar una vuelta y volver a comer a casa. Pero como viene siendo habitual últimamente por unos motivos u otros, al final me vi solo y sin prisas, así que cambio de planes y a disfrutar de la nieve.
Tenia intención de subir el puerto de Somiedo y seguir por Laciana y volver por Leitariegos, pero al llegar a La Malva, cambio de planes, mejor por San Lorenzo...
El puerto de San Lorenzo, despejado y muy limpio.
Bajada a Teverga para continuar por La Cobertoria
Parada en el Alto de La Cobertoria
Después de coronar Pajares y dar buena cuenta de un "pinchin" en Villamanin (Ezequiel) tome la decisión de meterme por Carmenes-Valdeteja-Piedrafita-Valdepielago-La Vecilla ya que la carretera estaba en perfectas condiciones para rodar.
Pueblo de Piedrafita la Mediana, aquí termina el asfalto y empieza una pista que nos lleva al puerto de Piedrafita
Comienzo de la pista. Esta la dejo para Karmen y Sonia, que son caleyeras profesionales jajajajajaja...
Media vuelta y seguimos camino de Valdeteja para hacer una parada y visitar la cascada de Nocedo
Voy a tener suerte, pensaba yo, con lo que llovió y el deshielo, tiene que tener agua...
Agua noooo, menuda cortina. Casi no se podía acercar uno.
Pero bueno, bonito lugar de todos modos.
Como estaba cerca de Riaño y ya metido en gastos, pues me fui hasta Lois a contemplar la Catedral de la Montaña con su entorno nevado.
Me voy, que todavía me queda un mundo para llegar a casa.
El embalse de Riaño, vestía sus mejores galas.
El puerto del Pontón, el único que presentaba un asfalto más sucio y algo resbaladizo. Tal vez fuese ya algo tarde y la carretera en la vertiente astur siempre es más sombría.
Ultima parada en Puente Vidosa para contemplar la cascada y estirar un poco las patucas.
Y con la noche casi encima, llegada a casa después de una fantástica jornada de moto. 480 km. 5 puertos de montaña y 9 horas de puro placer.